La imagen del ojo se repite constantemente, sus significados son múltiples y evocan el alma, la observación, el juicio, la condena, el poder… Es decir, en las creencias populares se le ha dado un simbolismo muy particular.
Con todo esto, el ojo en sí es un símbolo muy común y muy popular entre los humanos.
En este artículo, te vamos a explicar los poderes del ojo como amuleto y simbolismo general.
Creencias populares sobre el ojo: ¿Buenas o malas?
El ojo y su relación con la espiritualidad, además de la religión es lo más común verlo en distintos símbolos.
Efectivamente, durante muchos siglos, las personas creían que el comportamiento humano estaba dictado por la voluntad de Dios o del diablo.
Por eso, nos encontraremos con muchos símbolos con ojo como el símbolo masónico o el mismo Ojo de Horus.
Los orígenes del término “Mal de ojo” provienen bajo la égida de la Iglesia de la interpretación del mal en una persona donde se entiende que el diablo o una entidad han actuado de forma maléfica en tu personalidad.
Es, por definición, el supuesto poder de la mirada de una persona sobre otra. En una época en la que abundan las desigualdades, en la que el éxito provocaba envidias y celos, llegamos a creer que un hombre puede decidir el destino de otro con una simple mirada.
A partir de ahí, se hace imprescindible protegerse del mal de ojo con talismanes y amuletos.
De ahí, usamos a diarios objetos que nos acompaña como colgantes, llaveros, etc… o también ponemos en casa objetos como una herradura de la suerte en la entrada de casa, estatuas de santos, atrapasueños entre otros tantos.
Antiguamente, el aspecto del ojo podía sentenciar tu futuro
Los ojos son únicos en cada persona y sirven para definir a la personalidad de cada uno según las creencias.
En la Edad Media e incluso la actualidad, los colores, las malformaciones o alguna patología definen a las personas con un juicio apresurado y sin fundamento científico causando mucho daño a esa gente.
Según el país y costumbres, muchas civilizaciones siguen teniendo este tipo de creencia y por eso, todavía siguen muchas personas sufriendo estas discriminaciones fortuitas que pueden llevar incluso a la muerte.
Antiguamente, las personas con uno de los ojos dañados, que podía parecerse al de un reptil, sólo tenía una explicación: era el ojo del diablo, el mismo que se había transformado en serpiente y había engañado a los primeros hombres.
Muchas mujeres de edad avanzada en épocas anteriores, acababan con problemas de visión y se catalogaban sin más de brujas. Su destino era la hoguera ya que se consideraba el mal en persona.
Las creencias de entonces eran muy crueles y por eso, tener alguna discapacidad visual podía ser la condena a muerte de cualquier persona.
El ojo, el poder de ver todo
Los ojos tienen la capacidad de ver todo y ver mejor. También en este caso, la religión no se queda atrás en utilizar el ojo como símbolo del poder divino. Porque si un dios puede protegernos, también puede juzgarnos el día que morimos, es porque tiene un poder visual infinito.
Este símbolo es el ojo omnisciente o el ojo de la Providencia. Esta creencia reaparece en innumerables civilizaciones.
Este ojo absoluto suele atribuirse a los dioses más famosos y poderosos como Zeus (la antigua Grecia), Ahura Mazda (el mazdismo), Odín (la mitología nórdica), Indra (el hinduismo), y en la Declaración de los Derechos Humanos también y sin olvidarnos de los billetes y monedas. Este símbolo también es utilizado por muchas sociedades secretas, como la masonería.
El ojo en la actualidad
En el mundo contemporáneo, el ojo sigue fascinando. Se utiliza de forma muy simbólica en el arte y la ficción.
Podemos mencionar, muchos amuletos con un ojo para nuestra protección como el Ojo de Horus, el Ojo Turco, el Ojo del Profeta, etc…
Esta fascinación también se refleja en el hecho de que el ojo, aunque envejece como nuestro cuerpo, no pierde su brillo ni su color con el paso de los años, lo que refuerza la idea de que sirve de nexo entre nuestra alma y nuestro cuerpo.
Hoy en día, muchas empresas de todo el mundo utilizan el ojo para sus identidades corporativas, especialmente en sus logotipos.
El ojo es un símbolo mágico, único y místico que siempre nos acompañará en nuestra vida cotidiana para protegernos del mal.
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